Todo es Relativo. Menos los Hechos

Todo es relativo. Menos los Hechos. Y son los hechos, la única verdad palpable. A pesar de Voltaire.

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miércoles, 19 de octubre de 2011

Tiempo para meditar 6/6

-      para los hombres por medio de rituales poderosos” 22. Y es así como nace una religión formal. Ahora vez porque nos afecta tanto la religión.
-      La verdad no.  Con peras y manzanas por favor.
Para profesar la religión judía, amen de descender del pueblo elegido, debes cumplir con ciertos rituales ancestrales: La circunsición, respetar el Sabat, tener tu Var Mis Ba o como se diga y otros mas; Y así, aunque los individuos estén regados por todo el mundo, son un grupo unido.  Teóricamente, por que son tan fanáticos y extremistas que ahora que los Sionistas gobiernan, ya es requisito un examen de ADN para ver que tan puro eres.  La religión católica también cuenta con sus rituales: los sacramentos, respetar el Domingo, la cuaresma, etc, etc.  El único problema es que cuando Jesús de Nazaret fragmenta el judaísmo, el cristianismo nace sin rituales, los rituales del cristianismo son un mosaico de rituales judíos, armenios, egipcios, etíopes, griegos y romanos.  El cristianismo se formaliza como religión por un acto político ordenado por Constantino para evitar la fractura del imperio romano, más no se establece con un cuerpo de rituales obligatorios, muy por el contrario, la universalidad que le dio Saúl de Tarso, hizo del cristianismo, una religión en constante cambio.  Orillando a sus líderes a replantearse las actividades rituales y a establecer canon doctrinal formal, naciendo así, un conjunto de ritos indispensables a cumplir y un canon oficial a seguir para poder pertenecer al cristianismo.  Lo que ocurrió fue que el cristianismo se dividió en dos religiones, el cristianismo formal, practicado por los monjes ascéticos en los conventos y monasterios quienes erróneamente no lo secularizaron, arrastrando así al occidente al oscurantismo, y el cristianismo barbarizado, donde  “La fe no es en Dios sino en la fe; no adoramos a Dios, sino a nuestro propio culto” 23,  y esta forma de cristianismo es la que aún hoy se practica por el grueso de la grey, incluyéndolos a ustedes.
-      ¿Ya te captaste?
-      Entiendo porque la religión nace de la razón humana; también me queda claro que la misa es un ritual indispensable para nosotros, es nuestro punto de reunión, o sea entiendo la necesidad de los rituales.  Pero ahora no entiendo eso de los dos cristianismos y eso de que lo que adoramos es el culto y no a Dios.  Se me hace incomprensible y por que le hechas al cristianismo la culpa del oscurantismo.
-      Simple, cuando el cristianismo llegó a Egipto, se egipcio; cuando llegó a Etiopía, se Etiopisó, estas dos vertientes de cristianismo permanecen vigentes hoy día.  Los que hayan visitado tierra santa, seguramente pasaron por la parte Etiope de Jerusalén,  que por cierto tiene una iglesia espectacular y las vestimentas de los fieles son increíblemente, llenas de vida.  Si alguno piensa visitar Egipto, olvídese del Valle de los Reyes, visiten el monasterio de San Antonio y no olviden llevar un traductor de copto.  Cuando el cristianismo llegó a Grecia se Helenizó, en Roma se Romanizó, en Itálica se hispanizó y en México se mexicanizó.  Cada región le agrega, al cuerpo de rituales oficiales, sus rituales naturales, o sea lo barbariza; para hablar de nosotros y no meternos con el prójimo, se le agrega el día de muertos, se le agrega a la natividad el pozole y los tamales, le agregamos la Virgen de Guadalupe y las danzas Aztecas, reinventamos al Espíritu Santo, reinterpretamos a Dios-Padre y a Dios-Hijo y terminamos sumándole santos, tal y como hace un momento lo citó nuestro compañero.  Por lo tanto, el dios del canon, el que te salvará de fuego eterno, no es el dios al que adoras, ya que lo que adoras no es sino, el conjunto de rituales que te permiten pertenecer a un grupo social conocido como la nación mexicana.  La religión del dogma es una y la que practicas es otra, con esto respondo a tus dos primeras dudas.  Y no es que le achaque al cristianismo el oscurantismo que tuvo que vivir occidente, lo que ocurre es que la doctrina Nazarena era demasiado piadosa para tener eco pacifista entre los dirigentes del imperio romano, nacidos en la guerra y para la guerra, cuando Constantino nombra al cristianismo como la religión oficial del imperio, ésta termina por asalvajarase, y es este cristianismo “Darwiniano” el que arrastra al grueso de brutos, lerdos, palurdos  y supersticiosos occidentales al oscurantismo del cual serán rescatados por los otros seguidores de la doctrina Nazarena. Los musulmanes.
-      Cada que abre la boca, usted avienta más mierda que un culo con diarrea ¿Cómo se le ocurre compararnos con esos extremistas asesinos?
-      ¡Hay no! Los católicos son unas palomitas de la paz ¿Ya se le olvidaron las cruzadas, las caserías de brujas? ¡Dios lo quiere, Dios lo quiere! Gritaba el Papa Urbano a la turba de señores segundones pestilentes, piojosos, hambreados y supersticiosos para animarlos a partir a “liberar” tierra santa ¡Matar un musulmán no es pecado, es ganar el cielo! Vociferaba Pedro “el ermitaño”, el limosnero esquizofrénico, líder guía de la primera cruzada.  ¡Por supuesto que no hay punto de comparación!  Los musulmanes jamás mandaron quemar a sus hombres de ciencia ¡Claro que el punto de comparación es inexistente!
-      No te esponjes pastelito.  Yo tampoco había escuchado, jamás, que los musulmanes descendieran del cristianismo.
-      ¿Y cuándo dije yo semejante barrabasada? Dije, seguidores de la doctrina Nazarena.  Agradecimiento, tolerancia y pacifismo para con sus semejantes. Te recomiendo Don Beto, que leas a Michel Benoit.
-      Y ese ¿Quién es?
-      Un exegeta experto en la materia.
-      Ta´bueno, hay que muera. Ya entendí, a medias, pero entendí, lo de los dos cristianismos, es cierto, los tamales en navidad, son el símbolo del nacer del maíz o algo así, solo que los Aztecas los rellenaban con carne humana y el pozole lo hacían con mucho chile y las cabezas de los sacrificados, pero en lo demás a mí se me hace que exageras, por que a final de cuentas lo que estas planteando es que le rezamos al Dios equivocado, ya que lo hacemos en base a nuestras necesidades.
-      ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleeeluya! Ya nos entendemos.
-      Pos´si.  Como lo pintas de no hay de otra.
-      Recuerdas que al inicio de nuestra charla, cité a Pedro Abelardo, “es el consentimiento interior del acto, el que nos licencia para actuar”.  Pues bien, ese consentimiento está determinado por la religión, y nos guste o no, es la religión la que moldea los valores y nuestras acciones son el reflejo de dichos valores.
-      A ver, con peras y manzanas, algo que vivamos a diario.
-      El Guadalupanismo.
-      ¡De nuevo a ofender a nuestra santísima madre!
-      ¡Cómo chingo un borracho anoche! Si no le gusta la plática señora. Ahuecando el ala, nadie la tiene aquí a fuerza.
-      No, se equivoca señor, si está aquí a la fuerza.  El morbo, el chismorreo, la hipocresía y la duda la tienen atornillada a la silla.  Sus réplicas son solo actos reflejos ya condicionados por “los rituales” que a través de los años ha practicado.
-      Ya contéstame, deja a la doña en paz.
-      ¿Recuerdas que tú también te ofendiste cuando anteriormente toque el punto del guadalupanismo?   Pues bien, recuerdas también que te pregunté  porque no se apareció el Dios-Hijo en lugar de la Diosa-Madre y que no me respondiste.
-      Si.
-      Para el mexicano, el guadalupanismo es su religión. Fray Juan de Zumarraga y sus compinches, entendieron pronto, que el natural y el mestizo jamás serían ovejas del sagrado rebaño si no era por la intervención de la madre. Porque al momento de la conquista, el padre fue el “ofensor”, el destructor del viejo orden y el heraldo del mismo infierno,  tenemos que verlo con los ojos del natural y del mestizo que generalmente era un bastardo, el padre nunca estuvo presente si no era para “chingarse” a la madre, “cogerse” a la tía o ponerle unos “chigadazos” para que no estuviera “chingando”.  El niño creció con la ternura de la madre y cuidados de las mujeres de la casa, el abandono y las “chingas” del padre.  El mexicano, desde sus inicios no tiene padre, pero eso sí, aunque la oculte, con su gabán de super macho, tiene mucha madre.  Para el mexicano es incomprensible, adorar al padre, al padre le teme y añora imitarlo, para ser tan poderoso, temido y “respetado” como él;  “pa´meter la leña temprano” y pistiar hasta verle el fondo a la de Tonayan, para el mexicano, primero esta tenerle prendida una veladora  a la “morenita” que comprar un puño de gordas y comerlas con sal sino hay más; primero se muere de hambre que dejar de adorar a su madrecita.  Esta es la raíz de la congénita indisciplina del mexicano, de su sagaz inventiva para violar las reglas, como las reglas son impuestas ya sea por el padre o el gobierno que encarna la figura paterna, el mexicano las “viola” para vengarse del padre que en su momento “chingó” a su madre y lo degradó en un hijo de la “chingada”. Los curas, a través de los siglos han fomentado este comportamiento, a sabiendas de lo nefasto que resulta para la nación.  Saben perfectamente que el mexicano, tendrá siempre una relación de hostilidad con su padre, que jamás verá a su padre como un dador de vida sino como un repartidor de “chingadazos”, el insulto más macho del mexicano es “yo soy tu padre”.  Pero les “vale madre”, mientras sigan fluyendo las limosnas, lo demás les importa “pura madre”. Así que como vez Don Beto, “La teoría de la religión como sistema de intercambio funciona en dos niveles, como sistema de transacciones entre hombre y dioses y entre dirigentes religiosos y sus discípulos.” 24, siendo el sostén del circo y generador de jugosas ganancias la segunda transacción.  Dudo mucho que los príncipes celestiales entreguen una glosa a su representado.  Te recomiendo Don Beto que te leas un libro muy ilustrativo referente al tema, es más, considero, que debería ser lectura obligatoria en la secundaria: “El Mexicano, Psicología de sus Motivaciones” del Dr. Santiago Ramírez.
-      No, mejor no lo leo, con las “chingadas a mi madre” que me acabas de dar, mejor hay muere. Y créeme, ya entendí por que la religión nos tiene tan “chingados”.
-      Que majaderos son ustedes señores, se nota a leguas que no tuvieron padre, pero tampoco madre.
-      Hay doñita, ni modo que usted no se las sepa, las más santurronas son generalmente las más cabronas.
-      ¡Grosero!
-      Ya dejen a la señora en paz, suficiente tiene con el infierno que la carcome por  dentro.
-       Oiga, señorita, puede traernos una botanita de totopos con frijolitos, quesito y chilitos, por que eso de estar oyendo no´mas con la lengua en la boca, po´s como que no.  A mi, me trae por favor una cervecita bien muerta y aquí al Ing. Lo que pida ¿Y ustedes que toman?
-      Hombre compañero muchas gracias, no es necesario que se moleste, pero gracias por molestarse, no lo desairo con la botanita, sólo quiero agua fría por que tantos cafés me van a convertir en vampiro y si pido cerveza, Lugo van a decir que estoy diciendo puras “borrachadas”.
-      Nosotros con agua está bien, gracias.
-      ¡No sean rancheros! Pidan ´ora que yo pago.  Ah ver pues, sígale, sígale que hora tiene un nuevo Mecenas.
-      Compañero, muchas gracias.  La moral de esclavos.  Nietzsche que fue quien acuñó el término, lo utilizaba con tono rabioso y doloso, para ridiculizar al catolicismo.  Yo,  para evitar futuras confusiones, me referiré a ella de ahora en adelante como la moral del hombre-buey, no del que es amigo de “Sancho”, sino del toro que es castrado y convertido en buey ¿Para que ser tan hipócrita?  Lo haré en un tono despectivo, punzante y doloso.  Esto con el fin de causar cierta “vergüenza” en todo aquel que se identifique.  No por ofender sus certezas teológicas en las que vive, sino por señalar su falta de sentido común.
-      ¡Hombre que bueno que me lo aclaras! Ahora cada que me identifique con el “buey” se que no es  por que está “Sánchez” en mi cama, sino por que estoy tontito.
-      En primer lugar, es necesario aclarar que “en el cristianismo, la religión no está en contacto con la realidad: ni con la moralidad.  No hay más que causas imaginarias y, por supuesto, efectos imaginarios; una relación imaginaria entre los seres; una ciencia natural que sólo existe en algunas imaginaciones; un lenguaje figurado y una teología imaginaria”25.
-      ¿Y tú en realidad crees que en el cristianismo todo es imaginario?
-      Por supuesto que sí, y no solo en el cristianismo.  Nietzsche se quedó corto, el judaísmo y en general las religiones Abrahamicas son puras puñetas mentales.  Como anteriormente expliqué, la religión aporta la cohesión indispensable para la conformación de una nación.  Pero otro factor fundamental, aunque no indispensable es el territorio.  Hasta antes de los 60´s, los judíos nunca tuvieron un espacio geográfico definido, fueron una docena de tribus nómadas, generalmente sometidos, colocados constantemente ante la disyuntiva de ser judíos o babilonios, jebuseos, cananeos, egipcios o del lugar donde en ese lapso de tiempo les tocara vivir.  Como su entorno físico constantemente cambiaba, a lo largo de los siglos, en consecuencia, su religión también cambiaría, se perdería la fuerza de cohesión entre los individuos y se disolvería la nación.  Para evitar esto, los sacerdotes decidieron falsificar la realidad exterior por una interior, o sea, “desnaturalizaron todos los valores naturales” 26, transformándola en un conjunto de reglas “universales”, aplicables en cualquier entorno físico, según ellos, claro.  Esto permitió “mantener al pueblo en orden por medios morales, y el primero y principal de todos los medios morales de acción sobre las masas es y sigue siendo la religión” 27.  Esta genial estrategia funcionó para los judíos, pero con la fractura del judaísmo, ésta misma, fue la castración espiritual de occidente, y les recuerdo que aunque los perros Yankees nos consideren subhumanos del tercer mundo, somos tan occidentales como cualquiera italiano, francés, español o ingles.
-      Ah ver, explíquemelo con algo de la vida diaria.
-      Seguramente tiene que ver con nosotros ¿Pero de qué manera?
-      Miren, muy sencillo.  Primero debemos aceptar, que la religión, aunque es fruto de la razón humana, es coto privado de los sacerdotes, iluminados, predestinados o cualquier otro “título” con el cual se hagan llamar esos parásitos.  Estos entes biológicos, son siempre un grupo pequeño, muy hermético, intolerante, compacto, convencido y sobre todo licencioso, amantes de los lujos, la gula, la pereza, la lujuria, la avaricia y otros “caprichitos y excentricidades”.  Son ellos los que deciden lo que es bueno o malo para los demás miembros de la comunidad ¿Recuerdan el principio agustino del que hace un rato les hable, y los principios de Papa Siricio?
-      Claro que sí.
-      No a pie juntillas, pero más o menos.
-      Bueno, en cualquier religión, son los sacerdotes quienes deciden que es lo conveniente a la comunidad.  El problema, es que nuestros príncipes celestiales pregonan una que es totalmente ajena a nosotros, el cristianismo universal de Saúl de Tarso, nos es completamente ajeno, incomprensible, debido a las cosmovisiones que nos dieron origen y que desgraciadamente jamás se fusionaron de manera práctica en la vida diaria del mestizo, el natural, el criollo o del peninsular que conformaron nuestra nación.  Es innegable que fomentar la adoración a la madre y el desprecio al padre, tiene nefastas consecuencias, el pregonar un evangelio mutilado y acomodado convenientemente, cuyo mensaje en esencia es agachar la cabeza, aceptar y no cuestionar, ¡Es abominable!  El  subordinar la razón a la fe es irresponsable. Tristemente, “el evangelio de los pequeños empequeñece” 28.  El hombre que siente culpa de pensar, que teme cuestionar, que siente que la duda es el aliento de Satanás quemándole la conciencia, es un hombre con el espíritu castrado, es un hombre con la moral de un buey.  “el sacerdote sabe, tan bien como cualquiera, que ya no hay Dios, ni pecado, ni Salvador” 29  y sin embargo día a día sigue castrando el espíritu de cada nuevo mexicano que ve la luz del día, aterrorizándolo con la ira celestial si a éste se le ocurre pensar, atormentándolo con el pecado desde el mismísimo momento de ser parido y recordándoselo perpetuamente en cada uno de sus actos.  La moral del buey que solo agacha la cabeza y jala el arado, que no cuestiona, que no respinga por temor a que Dios lo castigue, “le mande un rayo en seco”, “se lo trague la tierra”  o cualquier otro fantasioso castigo.  “La moral de Esclavos” de Nietzsche, es la moral del hombre-buey.  ¿Respondo a tu pregunta Don Beto?
-      Bueno, yo si tengo miedo que Dios me castigue.  No niego que siento temor al aceptar que tienes mucha razón en lo que dices, tú derrumbas todo en lo que yo creía ciegamente, todo con lo que yo crecí.  Me parece que exageras al considerar a los evangelios, como enseñanzas que empequeñecen, también creo que para los que nunca hemos visto un buey jalar un arado, nos resulta ofensiva en extremo la comparación que haces de nuestro comportamiento.  A final de cuentas un esclavo al igual que el buey, también solo obedece.
-      Si, parcialmente tienes razón, pero quiero ser bien enfático que el término moral del hombre-buey, lo aplico única y exclusivamente para los católicos, solo para los católicos.  Porque los esclavos se revelan, los bueyes no.  Para ejemplo de porque no uso el término para todo el cristianismo te diré que, los cristianos alemanes, por ejemplo, ellos, “Con la Biblia luterana en las manos los campesinos alemanes tuvieron una poderosa fuente de ideología política que podía condenar las posposiciones sociales actuales de acuerdo con la promesa de una Nueva Jerusalén” 30. Es evidente que el evangelio de los protestantes no los empequeñece. Por que mira el nivel de vida de los alemanes y mira a tu alrededor, somos muy piadosos pero estamos muy jodidos.
-      Pero ellos también tienen sus defectos.
-      Como cualquier pueblo, aquí el punto es establecer sin lugar a dudas, el impacto que tiene la religión,  y los fines con que ésta es aplicada o interpretada por los príncipes celestiales.  Creo que con esto aclaro “la moral de esclavo” y sólo me resta responderte por que somos el peón y no el hacendado.
-      No tan rápido Ing.  Aterríceme en una frase, eso de que la religión es la que nos tiene sumidos.
-      No es solamente la religión, es su concepción, aplicación e interpretación, por que estos tres factores son los que moldean la materia prima de la que estamos hechos, somos una sociedad llena de miedos, rencores, sed de desquite y falta de carácter, tenemos como nación, una nula disposición al sacrificio personal en aras del bienestar nacional.  Somos incapaces de pensar e innovar, por que el miedo nos tiene tomados de los cabellos, desde hace 500 años, ni un solo mexicano ha contribuido al desarrollo de la humanidad, y no me salgan con que Tomas Alba Edison era mexicano, o con que Guillermo Gonzáles Camarena o el Dr. Molina se codean con Max Plank  o Niels Boor, ¡No mamen!  Y en frases más mundanas, la religión nos tiene jodidos por que fue el fanático y licencioso del Monseñor Matías de Monteagudo y su séquito de pilletes los que falsearon la independencia de México, esos bastardos hijos de la puta más podrida Jerusalén, fueron ellos, y sólo ellos, los que desoyeron las aspiraciones anhelos reales del pueblo de México plasmadas en “Los sentimientos de la nación” y en su lugar, como buenos sacerdotes borraron la realidad e inventaron una fantasía y sobre ella fundaron México.
-      ¡Chingada madre! Que resumen.
-      Como te digo, quisiera refutarte, pero con que herramientas.
-      Don Beto, te taparía la boca con “el que no tranza no avanza” o con “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error” o con cualquier otra frase notable de ese florido breviario político con el que contamos, nuestra calidad moral como sociedad está más puerca que la reputación de “Pita Amor”.  Y Señores, creo que con eso cierro la tardeada.  Lamento profundamente haberte contestado solamente la primera parte de la pregunta Don Beto, pero la verdad es que ya esta haciéndose tarde y como buen religioso que soy, tengo una cita en mi congregación para los ejercicios de adoración a Dios.
-      ¡Hipócrita hijo de la chingada!  No que no crees en Dios.  Llevas horas tirándole mierda y burlándote de nuestras creencias.
-      Señores, mi Dios, no me condena por que disfrute de sus creaciones, no me maldice por que goce de mi humanidad y me deleite con los placeres que me prodiga.  Es más los invito a todos a rendirle culto un rato, nos reunimos todos los sábados en el club y después de desahogar una semana de estrés, algunos practicando el sagrado juego de los albañiles, el Futbol, otros paladeamos el sagrado elixir de los dioses, la cerveza, después pasamos a la “capilla” de la adoración, donde nos entregamos al disfrute los placeres ya sea de Buchanan´s, Remy Martín, Cazadores, o en mi caso Absolut.  Una buena música que ayude a sacar los pesares y anhelos de pasiones de nuestras almas, para terminar con una rica “carneada” asada, con tortillitas tostadas, unos chilitos toreados y unas costillitas doradas lentamente.
-      O sea, a una borrachera.
-      Si me invita yo si voy.
-      Llámale como quieras Don Beto, pero créeme que es revitalizante.  Y claro que si compañero, vamos.
-      Shhhit, Shhhit, señorita, la cuenta y la caminera.
-      Ing. ¿Qué apetece para el camino? Pida que yo pago.
-      Un Absolut con jugo de toronja, por favor.
-      ¿Y para cuando me cuentas la segunda parte de la respuesta?
-      Don Beto, te la respondo junto con la de porque no somos un imperio. 
-      Ah, si es cierto, me debe esa.
-      ¿Qué te parece de hoy en ocho?
-      Me parece bien.
-      Buenos pues, nos vemos.
-      A chupar, a chupar que el mundo se va a acabar, a mí siempre me han latido más los dioses romanos que este judío, pero lo trágico es que ninguno existe.


Referencias

1-. www.wikipedia.org /wiki/Wilhelm Dilthey
2, 3 y 4 - . “La eaquitas en Cicerón” (Humanidades, Comillas, Santander, 1950, Vol II)
5-. “Kaliman” Novela Radiofónica.  La frase se ha vuelto dicho popular.
6,7 y 8 -. “San Agustín” (Giovanni papini, Grupo Editorial Éxodo, págs. 94,145, 143)
9 -. www.wikipedia.org/wiki/la ilustración
10 -. www.wikipedia.org/wiki/del espíritu de las leyes
11 -. www.wikipedia.org/wiki/Miguel Hidalgo y Costilla
12 y 13 -. www.wikipedia.org/wiki/José María Morelos y Pavón
14 -.  “Los Sentimientos de la Nación (José María Morelos y Pavón)
15, 16 y 17. “Los oficios o los deberes; de la vejez; de la Amistad” (Marco Tulio Cicerón, Editorial Porrúa, Colección “Sepan cuantos” No. 230.  Prólogo de Joaquín Antonio Peñalosa pág. X).
15ª -. “Los oficios o los deberes; de la vejez; de la Amistad” (Marco Tulio Cicerón, Editorial Porrúa, Colección “Sepan cuantos” No. 230, pág. 36)
18 -. “Mercado y Religión”  (Francois Hountart, Monte Ávila Editores Latinoamericana CA, Ruth Casa editorial, Pág. 16).
19 -. “La Religión y la Teoría Social.  Una perspectiva materialista” (Brian S. Turner, Fondo de Cultura Económica, Pág. 65).
20 -. “La Religión y la Teoría Social.  Una perspectiva materialista” (Brian S. Turner, Fondo de Cultura Económica, Pág. 64).
21 -. (Durkheim, 1961, pág. 15)
22 -. “La Religión y la Teoría Social.  Una perspectiva materialista” (Brian S. Turner, Fondo de Cultura Económica, Pág. 69).
23 -. (Herberg, 1960, pág. 84)
24 -. “La Religión y la Teoría Social.  Una perspectiva materialista” (Brian S. Turner, Fondo de Cultura Económica, Pág. 115).
25, 26, 28 y 29 -. “El Anticristo”  (Fredrich Nietzsche, Ediciones Leyenda, 26, 39, 59, 68)
27 -. (Engels, 1975, pág. 38)
30 -. “La Religión y la Teoría Social.  Una perspectiva materialista” (Brian S. Turner, Fondo de Cultura Económica, Pág. 100).



BIBLIOGRAFÍA

·         www.augustinus.it  “De las costumbres de la iglesia católica y de las costumbres de los maniqueos” (San Agustín, libro I.  Traductor: P. Teófilo Prieto, O.S.A.).  No lo sito, pero me llamó la atención en especial el la sección XX1 págs. 38 a 39.
·         www.wikipedia.org/wiki/siricio.
·         Epístola Decretalis SS Siricius I (Está en latín).
·         www.documentacatholicaomnia.eu
·         “Del Espíritu de las Leyes” (Barón de la Bréde y de Motesquieu, Carlos Luis de Secondat, Editorial Porrúa, Colección “Sepan Cuantos” No. 191).
·         “Los Sentimientos de la Nación” (Don José María Morelos y Pavón).
·          “Los oficios o los deberes; de la vejez; de la Amistad” (Marco Tulio Cicerón, Editorial Porrúa, Colección “Sepan cuantos” No. 230).
·         “La Religión y la Teoría Social.  Una perspectiva materialista” (Brian S. Turner, Fondo de Cultura Económica).
·         “Mercado y Religión”  (Francois Hountart, Monte Ávila Editores Latinoamericana CA, Ruth Casa editorial).
·         “San Agustín” (Giovanni papini, Grupo Editorial Éxodo).
·         “El Anticristo”  (Fredrich Nietzsche, Ediciones Leyenda).
·         “La Biblia” (La Casa de la Biblia, 1992, Coeditan: Ediciones Sígueme; Sociedad de Educación Atenas; Editorial Verbo Vivo).
·         “La Personalidad Jurídica del Indio en el III Concilio Provincial Mexicano (1585)”  Ensayo histórico-jurídico de los documentos originales por José A. LLaguno, S.J.  Segunda Edición; Editorial Porrúa.
·         http//michelbenoit17.over-blog.com
·         “El Mexicano Psicología de sus Motivaciones” (Dr. Santiago Ramírez)
·         “La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo” (Max Weber, editorial Colofón S.A.).

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