

La siguiente parada fue en el Faro, una pequeña bahía con aguas de mar abierto color azúl, precioso, con tempestuosas olas y unos increibles peñazcos donde se estrellan estruendozamente. Aquí algunos comerciantes ya son unos usureros muy al estilo Jalisco o de la Rivera Nayarit. Una vieja estúpida me puso un letrero de $ 20.00 por estacionarme. Jajajaja. Obvio NO le pagué; en este lugar, la belleza es violenta y si se descuidan, pues terminaran como mínimo con una buena "revolcada" por cortesia de Neptuno, la arena de esta playa pica, aún no está tan molida como la de San Juan, pero hay una parte donde esta suave y el agua parece alberca.
Nuestra tercer parada la hicimos el el Paraiso del Surf. Olvidense de Sayulita, de San Pancho o Maverick, LA TICLA, mich. Aquí encontraran campamentos de para acampar y paradores turisticos de una belleza que mejor vean las fotos. Las aguas son de mar abierto y si no saben nadar, mejor ni se acerquen, hay una laguna de agua dulce munto al mar, rodeada de palapitas y una cocina. En esta laguna, se puede nadar sin problema alguno ya que tiene algo así como 1.5 m de profundidad, su agua es cristalina y no esta contaminada con aguas negras. La plya de La Ticla, tiene como unos 2 Km de larga, con una pidras muy hermosas (que por cierto pondré de adorno en el jardín. Sin mas palablas: La Ticla.